Leyendo el artículo de Oriol Gifra, Director de CustomerHunt
y Responsable de Marketing Digital en Lavinia Interactiva, sobre Reputación
Digital, parece que me estaba escuchando a mi misma opinando sobre los riesgos
que conlleva la posibilidad de publicar información de cualquier tipo y sin
contrastar. Por otra entrada en mi blog titulada “Tu cara en las Redes Sociales”
os sonará este tema, pues es algo que siempre me ha preocupado.
En la Web 2.0 o Web Social es imposible ser anónimos.
Estamos allí, pero eso no es suficiente, hay que buscar generar una percepción
de confianza hacia nosotros o influir en nuestro entorno. Podemos lograr ello
construyendo nuestra identidad digital
en todos los lugares donde nos mostramos en la web y labrándonos una reputación
a través de la relación de confianza que debemos establecer con nuestros
usuarios. Por tanto será importante
saber “Qué dicen de uno”, para ello nos podemos valer de una diversidad de
herramientas que nos pueden ayudar controlar nuestra reputación digital.
La reputación es la percepción que la gente tiene de
nosotros y de ella depende en gran medida el éxito que tengamos a nivel
personal y profesional y las oportunidades que se nos presenten. Así pues,
todos necesitamos cuidarla y tratarla con mucho mimo sin importar si somos una
empresa o una persona individual. Esa percepción se produce de manera externa y
eso impide que podamos tener un control absoluto sobre ella, pero sí existe
mucho trabajo que podemos hacer para que, por lo menos en lo que depende de
nosotros (la imagen que transmitimos) no se nos pueda achacar nada.
Está claro que si uno
quiere tener buena reputación debe merecerla por su buen hacer real, y este
debería ser el punto de partida. A partir de aquí, de lo que se trata es de
poner en marcha todos los mecanismos necesarios para que ese buen hacer sea
visible. De todos modos esa visibilidad debe conseguirse allí donde la necesitamos,
así que tendremos que identificar cuáles son esos lugares y dirigir nuestro
foco hacia ellos en vez de intentar iluminar a todo el mundo. Se trata de no
difuminarnos por el camino gastando energías allí donde no lo necesitamos.
En Internet, es sumamente fácil dar información y opiniones
a través de mecanismos como foros, blogs o redes sociales, y queda registrado
en la red. Todo el que llegue detrás puede leer lo que has escrito. De ese
modo, estás creando tu propio perfil, tu propia reputación digital.
Esto hace que, pese a las facilidades para publicar o para
escribir en Internet, la persona (o marca) deba pensar qué escribe antes de
lanzarse al ruedo, ya que estamos hablando de contenido generado exclusivamente
por el usuario, lo cual le identifica como el único responsable de su
reputación.
Lo cierto es que existir en la red es una necesidad que
condiciona cada vez más la existencia de marcas y empresas ante los entornos
digitales. El impacto que foros, blogs y medios conversacionales tienen en la
reputación de personas, productos y directivos es demasiado importante.
GESTIÓN DE LA
REPUTACIÓN ONLINE
Para cualquier empresa, ya sea un compañía reconocida como
una pequeña empresa o una persona, como es lógico es muy importante tener una
buena reputación online y evitar que en los SERPs de los motores de búsqueda
aparezcan, al menos en el top20 ó top30, resultados negativos, ya sean de
quejas y/o reclamaciones como de críticas negativas sobre un producto o
servicio.
Muchas empresas se deciden a invertir en mejorar su
reputación online a raíz de encontrar críticas negativas en los motores de
búsqueda, pero no es bueno esperar a que esto ocurra porque se tendrá que
realizar un doble trabajo, por un lado generar contenidos positivos para
intentar desbancar esos comentarios negativos de los SERPs de los motores de
búsqueda y por otro iniciar el proceso de generar una buena reputación online a
través de redes sociales, principalmente. Este trabajo se convierte, muchas
veces, en un largo periplo y una inversión relativamente fuerte para poder
mejorar la reputación online.
Llegados a este punto, tanto si tenemos “problemas” como si
no, debemos plantearnos como gestionar nuestra reputación online. Qué
estrategias seguir:
Leer todo lo que se dice de una marca o persona, ayúdandose
de la multitud de herramientas que existen en la web para monitorizar todos los
comentarios y reseñas. Una vez que has comprobado todo lo que se dice, bueno y
no tan bueno, es hora de empezar a trabajar activamente en mejorar la
reputación online:
Si alguien te critica actúa rápidamente, dialoga,
busca el por qué de la crítica e intenta dar una solución real y eficaz al
problema, si lo consigues seguramente esa crítica negativa se convierta en una
crítica positiva.
Consigue desbancar de los primeros puestos de los
resultados de las búsquedas los comentarios negativos.
Tras este Análisis acerca de la Reputación Online, como continuación
a la entrada que publique anteriormente “ Tu cara en las Redes Sociales” Os
invito de nuevo, a hacer una reflexión juntos:
¿QUÉ OPINIÓN TE MERECE LA REPUTACIÓN ONLINE?
¿CÓMO ESTÁIS LLEVANDO
VUESTRA PRESENCIA EN LA RED?
¿ES ÉTICO TRATAR DE
RESALTAR NUESTRAS VIRTUDES POR ENCIMA DE LAS CRÍTICAS QUE OTROS ESTÁN
VERTIENDO?
Para algunos es un dilema ético resaltar las cosas buenas
para tapar las malas, pero la realidad es que la gente es más proclive a
comentar sólo cosas negativas en Internet, por lo que es más común encontrar
críticas, fundadas o no, que alabanzas. Las opiniones, son un arma muy poderosa
de promoción empresarial cuando son positivas, pero nefastas cuando son
negativas
Hola María,
ResponderEliminarInteresante reflexión!!
Yo considero fundamental la reputación online tanto para una persona como para una empresa.
Nunca me había planteado cuidar mi reputación digital pero tras la lectura y la monitorización de mis twitterati favoritos me he convencido de que tendré que hacerlo por el bien de mi trayectoria profesional.
Por otro lado, en mi caso, considero que no tendría problemas éticos al resaltar mis virtudes para contrarrestar malas opiniones sobre mi, ya que muy probablemente al no ser más que un modesto Documentalista, se tratarían de comentarios personales con la única intención de hacer daño y no serían, por lo tanto, objetivos.
Saludos.
En mi opinión, el tema de la reputación online siempre me ha parecido muy importante, y después de leer este artículo de Oriol Gifra, mucho más. Es cierto,como dices, María que es habitual tomar conciencia de la importancia de gestionar la reputación online ante las malas críticas, y no como una actividad que hay que realizar de forma periódica y "por adelantado". Yo creo que se trataría de incorporar esta actividad a nuestra rutina, destacando los puntos positivos que tenemos y analizando los puntos negativos y tomando acciones para mejorarlos.
ResponderEliminarEn cuanto a cómo estamos llevando nuestra actitud en la red, está claro que a partir de ahora es un tema a tener en cuenta y que debemos intentar gestionar de la forma más eficiente posible.
En cuanto al tercer interrogante que lanzas, si es ético resaltar nuestras virtudes por encima de las críticas. En mi opinión, si lo es.No veo que haya nada de malo en resaltar lo que hacemos bien, siempre que se sea sincero y se haga con honestidad y que además vaya acompañado de un intento de mejorar lo que no hacemos bien. #websoc12
El análisis de tu reputación digital, la participación en redes sociales, la identificación de tus posibles amenazas, entre otros, son ingredientes necesarios para evitar que tu imagen pase de positiva a todo lo contrario.
ResponderEliminarEl mundo virtual se establece como escaparate de la imagen personal y, con ella, de la reputación.
"Es necesarioque tomemos conciencia del rastro que dejamos en Internet.
Es ético resaltar nuestras virtudes por encima de las críticas, sin dudarlo SI, no se engaña a nadie, solamente tratamos de vendernos al igual que las empresas.